CHANCHO AL AJO EN EL CHIFA MIRAFLORES
- Sinaida Gómez Torres
- 23 mar 2016
- 3 Min. de lectura

Av. Ricardo Palma 322 - Miraflores El chifa Miraflores es uno de mis chifas favoritos de los distritos cercanos al mar. Usualmente pido el chi jau kay con arroz chaufa, tanto en este como en otros chifas. A diferencia de otros chifas, aquí este plato sí viene con bastante arroz. Verán, soy una abanderada amante y militante del arroz chaufa en todas sus presentaciones. Creo que todos podemos admitir que es el acompañamiento perfecto para cualquier plato de chifa. Incluso si le metieras arroz chaufa a tu sopa wantán, el resultado sería fenomenal. Uno de los inventos más civilizados de los tiempos modernos y en el Chifa Miraflores saben cómo servirte una buena porción.
Esta vez pedí chancho al ajo con arroz chaufa. Wantanes de entrada y una Inca Kola helada. Iba con unos amigos, así que ellos cubrieron el gasto de la gaseosa, suelo estar misia a mediados de mes.
Mis wantanes llegaron antes que las sopas de mis acompañantes. Los wantanes de este chifa no son los mejores de Lima, pero no tienen pierde y van muy bien con su tamarindo que es bastante agradable de sabor y textura.
Confiada por este primer buen augurio de wantanes veloces, esperé tranquila a que trajeran mi chancho. Al rato, la comida de mis allegados llegó, dulces y salados acompañados de arroz chaufa, pero ni rastro de mi alimento.
Mientras esperábamos, discutíamos sobre las noticias políticas que pasaban en la TV. En toda mi vida era la primera vez que iba a ese chifa y no estaban dando Esto es Guerra o Combate en la tele.
Actualmente estamos viviendo un contexto político bastante movido debido a las próximas elecciones. De alguna poética manera, esperar mi chancho al ajo viendo esas noticias sobre la coyuntura nacional me hizo sentir como si mi paciencia fuera un acto de revolución y acción. Como una vigilia para poder crear un cambio, usando el chifa como vehículo, conducto y camino.
Al rato, luego de impacientarme en distintas ocasiones, sufriendo al ver la comida de las otras mesas y habiendo mis compañeros empezado con su comida, llegó hasta mi un mesero con dos platillos. El primero, un delgado plato blanco con un distinguido monte de arroz chaufa de pollo y un wantán en la punta (así es, en Chifa Miraflores comes wantán dos veces, así no quieras).
El segundo plato era una pequeña bandeja metálica con numerosos trozos de chancho salado en una deliciosa salsa marrón y brillante con pedazos de cebolla china nadando y tentándote a perturbar su reposo.
El arroz chaufa parecía ser un poco diferente al de los otros platos, parecía tener menos sillao y por ende ser menos salado, lo suficiente como para poder disfrutarlo solo o mezclado con la salsa de ajo que acompañaba la carne en el otro plato.
De principio a fin el chancho mantuvo un sabor homogéneo en cada uno de sus pedazos y su amalgamación con el arroz fue perfecta.
Finalmente la espera, la resistencia política, el mantenerse firme a los principios que una misma considera correctos, tiene su recompensa. Cuando quieres comer un buen chancho al ajo con arroz chaufa, cualquier espera es bien merecida si uno finalmente puede cumplir plenamente sus objetivos, su visión, su misión.
Gracias Chifa Miraflores por hacerme reflexionar. Grachias chifas del mundo. Gracias Perú.
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